Conocida por ser la isla griega más extensa del archipiélago del Dodecaneso, Rodas ha sido bautizada como la Isla del Sol, porque el astro rey brilla prácticamente durante los 12 meses del año.

Su extensión es de 1.398 kilómetros cuadrados y se halla a unos 18 kilómetros de las costas turcas, por lo que los días despejados se puede admirar el horizonte de Turquía.

La capital de la isla y del Dodecaneso, con el mismo nombre, es famosa históricamente por el Coloso de Rodas, una gigantesca escultura de 37 metros de altura que guardaba la bocana del puerto de entrada a la ciudad. Su tamaño era tan descomunal que los barcos pasaban bajo sus piernas.

En la actualidad esta bellísima ciudad medieval, protegida por murallas, es Patrimonio de la Humanidad, tal y como la ha declarado la UNESCO por su valor arquitectónico y por hallarse en perfecto estado de conservación.

Las murallas de la ciudadela, con 12 metros de espesor y 11 puertas de acceso, son bellísimas. Las construyeron entre los años 1310 y 1522 los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.

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