Las modas cambian con los tiempos. Ahora además de los viajes culturales, de aventura o deportivos, se han puesto de moda los viajes enológicos y también las escapadas gastronómicas.
Hoy queremos prestar especial atención a dos de los platos más típicos de la cocina griega: el gyros y la moussaka. Son dos especialidades típicas de Atenas que impresionan a los foráneos por su sencillez y por su
En cualquier puesto ambulante, mercadillo, cafetería o restaurante de Atenas, en cualquiera de sus calles, tanto principales como secundarias, podrás encontrar esta sabrosa especialidad conocida como gyros. Se trata de sabroso pan de pita relleno de carne asada, que puede ser bien de pollo o de cordero, acompañada con tomate, cebolla y salsa.
El nombre de gyros se debe a que la carne gira continuamente en un soporte vertical mientras se va cocinando, tal y como como ocurre con la carne de los kebabs que se cocinan en todo el mundo.
En los puestos podrás encontrar gyros muy asequibles y de buena calidad, que pueden costar unos 2 euros aproximadamente, pero también puedes ser más exquisito y pagar algo más por un gyros de restaurante, con más clase y categoría, más lenta preparación y mejor presentación.
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Por su parte, la mousakka es una especie de lasaña con exquisitos ingredientes como carne picada de cordero, berenjenas y tomate. Los más modernos chefs griegos la preparan también añadiendo innovaciones como patatas o calabacín.
Se trata de un plato consistente, que se toma casi siempre como plato único y se sirve muy caliente, por lo que es especialmente consumido en invierno por los ciudadanos helenos para hacer frente al frío.
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