Grecia es uno de los destinos turísticos favoritos de todo el mundo. Son muchos los perfiles de visitantes que optan por realizar sus viajes a Grecia, tanto recién casados o parejas de novios que buscan una escapada tranquila y cercana, familias que eligen relajarse en las playas y descubrir su ingente patrimonio histórico-artístico o grupos de amigos que quieren todo eso combinado, también, con alguna de las fiestas más épicas del continente europeo. Así que hemos elaborado desde Egrecia una lista con las cinco mejores experiencias en Grecia, que van desde monasterios en tierra firme hasta navegar frente a la costa en el mar Jónico. Es hora de que empieces a planear tus próximas vacaciones en Grecia.
Monasterios de Meteora
Aunque las islas suelen acaparar el protagonismo en Grecia, el interior del país tiene tanto o más que ofrecer al visitante que recala en este país europeo. Un buen ejemplo es la remota región de Meteora, bien conocida por sus magníficos monasterios. Estos edificios religiosos son tan extraordinarios porque se encuentran en lugares aparentemente inaccesibles, encaramados en lo alto de enormes acantilados rocosos. Son realmente un espectáculo digno de contemplar, único no sólo en Grecia, sino en toda Europa. Si no se había planteado explorar el interior de Grecia, debería considerarlo porque una visita a Meteora merece mucho la pena. Desde la capital del país, Atenas, parten numerosas excursiones para conocer los Monasterios de Meteora.
Playas desiertas del Peloponeso
¿Quién dice que las playas de Grecia están masificadas? Evidentemente, al igual que ocurre en otros lugares turísticos, hay algunas playas con gran afluencia de personas durante los días pico de la temporada alta. Pero siempre hay opciones solitarias. Una joya griega que a menudo se pasa por alto es el Peloponeso, precisamente por el hecho de que esta región esté infravalorada, hay muy pocos turistas y es lo que la hace tan especial. Aquí encontrará calas y bahías de arena blanca y aguas color zafiro, en contraste con paisajes montañosos y onduladas colinas salpicadas de olivos. Una buena opción es salir en barco desde su hotel en busca de una cala desierta y disfrutar de un día bañándose en las cristalinas aguas sin que nadie le moleste y disfrutar de la magnífica gastronomía de esta región helena..
Disfrutar de la puesta de sol en la isla de Santorini
Santorini era denominada antiguamente como «Kalliste» o «la bella», y no es difícil entender el motivo. Considerada a menudo la más pintoresca de todas las islas griegas, Santorini, de origen volcánico, es un mar de edificios blancos y azules sobre escarpadas laderas rocosas. No es de extrañar que este espectacular entorno dé lugar a unas puestas de sol muy especiales que se extienden por el horizonte sobre el borde de la caldera. Además, La ciudad de Oia es el lugar por excelencia para contemplar las mejores puestas de sol de la isla y tomar fotografías para presumir con los amigos y familiares. Durante el día, se puede hacer una excursión en barco por la caldera para apreciar realmente el tamaño del volcán que creó esta isla.
La fiesta en Mykonos
Mykonos tiene todo el encanto y la belleza de otras islas griegas, con sus edificios encalados y sus característicos molinos de viento, pero en esta isla encontrarás, además, algunas de las mejores discotecas de toda Europa. No es de extrañar que Mykonos tenga fama de ser la «isla de la fiesta», y si quiere combinar la idílica vida isleña griega con una o dos noches de marcha, no hay ningún lugar mejor. Aparte de discotecas, hay numerosos bares, restaurantes, pub e incluso after hours, una oferta de ocio ilimitada para todos los tipos de persona. Para recuperarse de una noche loca, nada mejor que descansar tumbado en una de sus preciosas playas.
Navegar por el mar Jónico
Las islas del mar Jónico son algunas de las más bellas de todo el Mar Mediterráneo, con aguas tan azules que casi no parecen reales. Aunque hay algunos hoteles fantásticos en tierra firme con vistas al mar, una buena opción es alejarse un poco de las islas y alojarse a bordo de un yate de lujo para disfrutar de una experiencia única e inigualable. Pasar los días tomando el sol en la cubierta, parando en las tabernas de la playa para comer tranquilamente y haciendo uso del equipo de deportes acuáticos supone pasar unos días de vacaciones de los que regresaremos con las pilas totalmente cargadas.
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