Meteora es el nombre dado a una serie de monasterios ortodoxos situados en Grecia. Se trata de un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO desde 1988. El nombre significa en suspensión en el aire o, más poéticamente, colgando en el cielo.
Meteora se estableció en la llanura de Tesalia, en lo alto de imponentes pilares naturales de piedra arenisca que sobresalen hacia el cielo. El más alto de estos pilares alcanza más de 1.800 pies (550 m). Históricamente, Meteora no se menciona en los textos griegos clásicos. La llanura de Tesalia en sí es mencionada por Herodoto en algún momento en el siglo quinto antes de Cristo, pero no hace ninguna mención de los enormes pilares de piedra.
La extrañeza de este descuido ha llevado a algunos a especular que los pilares no existían en la época de Herodoto, pero en ausencia de una explicación geológica alternativa para los pilares de Meteora, la mayoría de los expertos simplemente suelen encogerse de hombros.
Actualmente hay seis monasterios que siguen en funcionamiento en Meteora:
- Monasterio de Gran Meteoron
- Monasterio de Varlaam
- Monasterio de Rousanou o Santa Bárbara
- Monasterio de San Nicolás Anapausas
- Monasterio de San Esteban
- Monasterio de la Santísima Trinidad
En algún momento en el siglo noveno, los ermitaños cristianos comenzaron a habitar las fisuras naturales en las torres. La ubicación remota de Meteora, así como la dificultad de subir las torres, hacen que sea un lugar ideal para los ermitaños. Una pequeña capilla fue construida a los pies de Dhoupiani, y allí estas personas solían reunirse en conjunto para la misa del domingo.
En el siglo 12, una comunidad ascética se había formado en Meteora, por razones similares a los ermitaños anteriores. En el siglo 14, un grupo de monjes llegó desde el Monte Athos, dirigido por Anthanasios Koinovitis, y estableció el Santo Monasterio de Gran Meteoron. Este fue uno de los monasterios más seguros, casi inexpugnable, ya que los monjes podían simplemente tirar de la escalera de cuerda que conducía al monasterio si se sentían amenazados.
Aunque originalmente previsto como un centro monasterios bastante remotos y herméticos, en los últimos años Meteora ha empezado a depender fuertemente del turismo, y ha construido una infraestructura alrededor de eso. El Gran Meteoron es el monasterio más grande y sirve como un museo para los visitantes.
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