Una gran parte de las personas que deciden llevar a cabo un viaje a Grecia lo hacen motivados por un turismo cultural que en este país no tienen parangón a nivel mundial. Ya sea educativo, de ocio o especializado, Grecia dispone de múltiples opciones que a buen seguro no defraudarán a los apasionados a los monumentos y a la historia. En efecto, Grecia dispone de numerosos museos al aire libre y zonas de gran valor arqueológico casi a cada paso que se de, en prácticamente todos los rincones de su geografía. Estos son los más destacados que hemos seleccionado desde Egrecia.
La Acrópolis de Atenas: No podía faltar en el encabezamiento de este artículo el monumento más famoso y admirado de cuántos se ubican en Atenas. No lo decimos nosotros, sino la página web del propio Ministerio de Cultura y Turismo griego, que califica a la Acrópolis ateniense como el monumento “más grande” la capital griega. Su construcción tuvo lugar el siglo V antes de Cristo y ha sido escenario de batallas, leyendas, festivales y ceremonias de carácter religioso. En el 1975 , se constituyó una comisión encargada de velar, preservar y restaurar este monumento, Patrimonio de la Humanidad.
Monasterios de Meteora: ubicados en la localidad de Tesalia, este conjunto de monasterios ortodoxos griegos antiguos emplazados en abruptos acantilados es una d ellas joyas mejor conservadas de la historia griega.Antiguamente había muchos más templos, pero en la actualidad han legado hasta nuestros días seis, que se conocen por los nombres de Varlaam , Agios Stefanos, Roussanou, Agios Nikolaos Anapafsas, Agia Triada y Gran Meteoron.
La Torre Blanca: se trata del monumento más famoso y reconocido de la segunda ciudad en importancia del país, Tesalónica. Fechado en el siglo XV, esta torre de vigilancia construída sobre una antigua torreta de la época bizantina fue en su origen una estructura defensiva desde la que se dominaba el puerto de la antigua ciudad. Posteriormente fue reconvertida en prisión. En la actualidad se ha convertido en un interesante museo abierto al público en el que pueden contemplarse numerosos objetos de gran valor histórico-artístico, tales como mosaicos, monedas, cerámicas, esculturas o restos de vidrio.
Monumento a Lisícrates: Este monumento está datado del año 334 aC y es un homenaje a las obras de Dionisos, un literato autor de numerosas obras teatrales. Este monumento, ubicado en el ateniense barrio de Plaka, en pleno centro de la capital es uno de los varios lugares que antes se alineaban en la calle de los Trípodes. Sus medidas no son muy grandiosas, apenas posee 9 metros de altura y 21 metros de diámetro, pero es un símbolo del arte griego clásico. En 1669, los monjes capuchinos franceses trabajaron para preservar el monumento del deterioro trasladándolo a su monasterio. Pase a ver todos nuestros Viajes a Grecia.
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