Si buscan un paraíso perdido, no se preocupan más. Lo acaban de encontrar.
Se lo voy a describir. Se encuentra situado al noroeste de Grecia en el centro del Heptonesos o Islas Jónicas. Este rincón de ensueño tiene apenas 904 kilómetros cuadrados de superficie.
Además, en este lugar podrán respirar paz y tranquilidad, ya que la población total no llega a los 35.000 habitantes.
Si con tantas pistas aún no lo han adivinado, no les voy a impacientar ni hacer sufrir más. Se trata de la isla de Kefalonia, conocida también por su nombre en castellano de Cefalonia.
Su puerto principal y también su capital es Argostoli, una ciudad de contrastes y enorme belleza, con una población tremendamente amable y hospitalaria con el turista.
Para llegar a este oasis recóndito la mejor forma es en avión, ya que existe comunicación diaria desde el aeropuerto de Atenas.
Las aguas cristalinas y transparentes que rodean toda la isla les brindan el placer de bañarse en calas desiertas, casi vírgenes, de inmaculada hermosura. Algunas de las más bellas son la nudista de Antisamo o la de Lourdas, lugar donde crían las espectaculares tortugas Careta.
Otras de las más conocidas son las de Assos, Mirtos, Xi o Macris Gialos, aunque usted podrá encontrar su propio cielo, su propia cala preferida.
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