Es una de las maravillas de Atenas, uno de los monumentos que dejan sin habla y sin sentido a los visitantes.
Nos estamos refiriendo al Teatro de Dioniso, situado a los pies de la ladera sur de la Acrópolis, y edificado en el siglo VI a.C. Dedicado al dios del vino y del teatro, el laureado Dioniso, tenía una capacidad superior a los 17.000 espectadores, que podrían disfrutar de las funciones y espectáculos cómodamente sentados.
Aunque inicialmente los ciudadanos de Atenas se acomodaban directamente sobre el césped en las colinas para asistir a lo que fueron los primeros mimos y danzas, con la evolución de las diferentes propuestas escénicas llegó la comodidad para ellos.
A finales del siglo V antes de Cristo se construyeron las gradas de piedra y cemento, reservando la primera fila con lujosos y confortables asientos de mármol para los nobles y ciudadanos más ilustres de la ciudad.
Además, se levantó junto al escenario un altar en honor a Dioniso.
Con el paso de los años, el escenario se convirtió en el marco idóneo para representaciones clásicas de los mejores autores de la época, caso de Sófocles, Aristófanes, Eurípides y Esquilo.
La visita al teatro se puede realizar todos los días de 8:30 a 15:00 horas. El precio de la entrada es de 12 euros, aunque en esta tarifa combinada entra también el acceso a la Acrópolis, el Ágora antigua, el Ágora romana, Kerameikos, el Templo de Zeus Olímpico y la Biblioteca de Adriano.
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