Si has leído tradiciones ancestrales, te gusta la historia y conoces el desarrollo de antiguas civilizaciones, hoy de proponemos un viaje que va a cautivar tu mente y tu alma a la vez.
Nos vamos a desplazar a la Fuente de Castalia, en Delfos, Grecia. Según la leyenda, en este lugar paradisíaco y con magia, el oráculo de Delfos se concentraba y tenía los sueños y visiones que le permitían ver el futuro.
Para los helenos, este manantial emanaba vapores que permitían al sabio tener una clarividencia, aunque otros escritos hablan de que la completa paz, así como sus aguas completamente puras y cristalinas eran las que conseguían que se consiguiera tal proeza.
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Situada en el Monte Parnaso, esta bella Fuente de Castalia se encontraba rodeada de un tupido bosque de laureles, un lugar más cercano al cielo que a la tierra, pensado para la meditación y el descanso.
Los mitos hablan de que en estas aguas jugaban las famosas ninfas del agua fresca, llamadas náyades, que correteaban entre las divinidades y las musas, que eran las diosas menores de la poesía y del canto.
Hoy el lugar es conocido como Delfos y allí se construyó el templo de Apolo. A partir de 1881 comenzaron a realizarse allí importantes excavaciones que sirvieron para descubrir esta fuente arcaica, muy visitada hoy por los viajeros, verdadero reclamo durístico de Delfos.
