La costa sur es un destino estupendo para aquellos que se decidan por viajar a Grecia. Se trata de un destino fascinante que ofrece una mezcla inigualable de belleza natural, historia antigua y cultura vibrante. Viajar por esta región no solo te permite disfrutar de paisajes costeros de ensueño, sino también explorar las huellas de las civilizaciones que dejaron su impronta en el mundo occidental. Este itinerario te llevará a descubrir algunos de los puntos más icónicos de la costa sur, desde las playas doradas hasta los monumentos históricos que han resistido el paso del tiempo.
Comienzo de la aventura: Atenas a Corinto
Cualquier ruta por el sur de Grecia debería comenzar en Atenas, la capital del país y un centro histórico de renombre mundial. Sin embargo, para nuestro viaje costero, tomaremos la carretera hacia el oeste, dirigiéndonos hacia Corinto, una antigua ciudad portuaria situada a una hora de Atenas.
La primera parada obligatoria es el Canal de Corinto, una maravilla de la ingeniería que conecta el Golfo de Corinto con el mar Egeo. Este estrecho canal, que se abrió en 1893, corta el istmo de Corinto y ofrece vistas impresionantes desde sus puentes elevados. Para los aventureros, hay excursiones en barco que te permiten atravesar este paso estrecho mientras las paredes del acantilado se alzan dramáticamente a ambos lados.
A solo unos minutos en coche se encuentra el sitio arqueológico de Antigua Corinto, una ciudad que fue clave en la Antigua Grecia y el Imperio Romano. Aquí puedes explorar el Templo de Apolo, caminar por las antiguas calles pavimentadas y disfrutar de vistas panorámicas del Golfo de Corinto.
Hacia el Peloponeso: Nauplia y Epidauro
Siguiendo hacia el sur, el camino te llevará al Peloponeso, una península con una historia rica y variada. La primera parada recomendada es Nauplia, una de las ciudades más bellas de Grecia. Nauplia, con sus calles empedradas, casas neoclásicas y fortalezas venecianas, es ideal para pasear y disfrutar de la tranquilidad de su bahía. La fortaleza de Palamidi, en la cima de una colina, ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y del Golfo Argólico.
No muy lejos de Nauplia se encuentra el famoso teatro de Epidauro, uno de los teatros antiguos mejor conservados del mundo. Con una acústica perfecta, este teatro sigue albergando representaciones teatrales durante los festivales de verano. El sitio arqueológico de Epidauro también incluye el santuario de Asclepio, un importante centro médico de la antigua Grecia.
La mítica Esparta y la belleza de Mani
Continuando hacia el sur, llegamos a una de las ciudades más legendarias de Grecia: Esparta. Aunque en la actualidad es una ciudad pequeña en comparación con su glorioso pasado, Esparta sigue siendo un símbolo de la cultura guerrera de la antigua Grecia. El cercano sitio arqueológico de Mistrá, una ciudad bizantina situada en la ladera del monte Taigeto, es un lugar mágico donde se pueden explorar ruinas medievales, iglesias y monasterios.
Desde Esparta, el viaje hacia el sur te llevará a la región de Mani, una zona montañosa y escarpada que ha conservado su autenticidad. Las torres de piedra de los pueblos de Mani son un testimonio de su carácter indomable y su historia de clanes guerreros. Las playas de esta zona, como la de Gerolimenas y la de Limeni, son menos conocidas que las de otras partes de Grecia, pero ofrecen un encanto único, rodeadas de montañas y aguas cristalinas.
El extremo sur: El Cabo Tenaro
En la punta más al sur de la Grecia continental se encuentra el Cabo Tenaro, un lugar envuelto en mitos y leyendas. Se dice que aquí estaba una de las entradas al inframundo en la mitología griega. El faro de Tenaro, en el extremo de la península, ofrece una vista impresionante del vasto mar abierto y la sensación de estar en el fin del mundo.
Hacia el este: Monemvasía, la Gibraltar griega
Tras visitar el Cabo Tenaro, es hora de dirigirse hacia el este para descubrir Monemvasía, una ciudad fortificada en una isla rocosa que se proyecta hacia el mar. Monemvasía, conocida como la «Gibraltar de Grecia», es un destino que parece sacado de un cuento de hadas. Caminar por sus callejones empedrados, descubrir sus iglesias bizantinas y contemplar el horizonte desde lo alto de la muralla es una experiencia inolvidable.
La costa este del Peloponeso: Elafonisos y Neápolis
Antes de regresar hacia el norte, un desvío recomendado es la pequeña isla de Elafonisos, ubicada frente a la costa este del Peloponeso. Conocida por su playa de Simos, una de las más impresionantes de Grecia, Elafonisos es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las aguas turquesas del Mediterráneo.
De vuelta en el continente, la ciudad de Neápolis te ofrece una última parada antes de completar el circuito. Este pequeño puerto pesquero es tranquilo y auténtico, ideal para probar la gastronomía local basada en mariscos frescos y aceite de oliva.
Regreso a Atenas
Para cerrar esta ruta costera, el camino de vuelta hacia Atenas te llevará a través de las colinas verdes y los olivares de la región del Peloponeso. A lo largo del trayecto, puedes hacer una última parada en el sitio arqueológico de Micenas, donde se pueden ver las ruinas de la civilización micénica y la famosa Puerta de los Leones.
Este viaje por la costa sur de Grecia es una oportunidad única para sumergirse en la historia y la belleza de una región que ha influido en el desarrollo de la cultura occidental. Desde las antiguas ciudades griegas hasta las playas vírgenes, esta ruta ofrece una mezcla perfecta de naturaleza, cultura y aventura que encantará a cualquier viajero.
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