Hace unos años era exclusivo de los ricos y potentados. Era un símbolo de estatus, de relevancia social. Sin embargo en los últimos tiempos se ha convertido en una modalidad de viaje mucho más popular, para las clases medias y bajas, al alcance de casi todos los bolsillos.
Nos estamos refiriendo a los cruceros, viajes en barco recorriendo varios países que a día de hoy sale realmente económico.
Si aún no han probado la experiencia de vivir un atardecer sobre una descomunal ciudad flotante, no lo dejen para mañana. Es una experiencia fascinante, apasionante, que les hará amar el mar y las puestas de sol navegando.
Estos gigantescos barcos suelen tener capacidad para cerca de 5.000 pasajeros y cuentan con tripulaciones cercanas a los 1.000 trabajadores a bordo. Por sus dimensiones y la tecnología de construcción, estos barcos apenas se mueven sobre las olas, por lo que la sensación de mareo no suele producirse, excepto en los casos más peliagudos.
Dentro del barco encontrará todo tipo de atracciones para disfrutar, como restaurantes temáticos, varios bares, zona comercial, salón de juegos, área infantil, cine, teatro, piscina, jacuzzi, cancha de baloncesto, mini-golf, rockódromo, pista de hielo, etc, etc.
No tendrá tiempo de aburrirse porque, además, el planning de viaje de las grandes navieras suele apostar por navegar durante la noche y hacer escala a primeera hora de la mañana en el puerto de alguna interesante ciudad, con día libre para visitarla.
Para descubrir este fascinante mundo de los cruceros, nade mejor que empezar por uno de los más bellos y distinguidos: un crucero por las islas griegas.
Si les atrae esta idea, pueden recurrir a la agencia de viajes especializada en viajes a Grecia, con muchos años de experiencia.