El suave clima dulce del invierno en Grecia es lo que hace que las escapadas cortas al mar y las montañas sean tan tentadoras. Cada año son más las personas que apuestan por la época invernal para realizar sus viajes a Grecia, ya que es un momento del año en que la afluencia de turistas es mucho menor. Por eso es el momento ideal para reservar sus billetes y conocer la otra cara del país mediterráneo, esta vez en invierno.
Chania
Chania es un destino imprescindible para los que deseen conocer las bondades de Grecia en esta época del año. Su ubicación privilegiada, en la isla más meridional de toda Europa, le proporciona un clima que es óptimo para realizar excursiones y dejarse enemorar por sus paradisíacos rincones.
Lo mejor es llevar a cabo un paseo por el antiguo puerto veneciano de la ciudad de Chania, con su renombrada fortaleza y faro. También es muy recomendable una visita al mercado de la ciudad y degustar las delicias culinarias de Creta, con una gastronomía propia y muy reconocida. Si el verano es la época de las playas, el invierno lo es para acometer otra serie de actividades. En este sentido, hacer barranquismo en el desfiladero de Samaria es una gran opción y así poder explorar una impresionante variedad de flora y fauna. Por último, esta temporada es perfectra para participar en actividades de agroturismo en los pueblos tradicionales de Vamos y Milia.
Nauplia
Nafplio, la primera capital de Grecia, está construida en el punto más interior del Golfo Argólico. La atmósfera romántica de la ciudad y su rica historia lo convierten en un destino perfecto para familias o parejas. Más si cabe en estos meses de final de año cuando la cifra de turistas es mucho menor.
No te puedes perder un paseo por las estrechas callejuelas empedradas de Palia Poli (el casco antiguo) bordeada de mansiones neoclásicas. Tampoco es baladí efectuar una visita a la plaza Syntagma, que está rodeada de importantes edificios históricos. De visita obligada resulta la excursión a Nauplia, Bourtzi. Esta pequeña fortaleza está construida en el islote de Agioi Theodoroi a través de las orillas de Nafplio. Por último, atreverse a subir los 999 escalones hasta el castillo de Palamidi, desde donde podrá disfrutar de las vistas del casco antiguo de Nafplio.
Ioannina
La ciudad de Ioannina, la capital de Epiro, está adornada con el lago Pamvotida y su pequeño islote. El pasado multicultural de la ciudad está representado en su centro histórico.
Entre todas las actividades que se pueden hacer en Ioannina, destacamos: Un relajado paseo por la orilla del lago Pamvotida. La ciudad del castillo de Ioannina, que ha llegado perfectamente conservado hasta nuestros días. Conocer el casco antiguo, que se encuentra cerca de la Fortificación de los Pueblos de los Castillos.
Pasear por los barrios de Siarava, Kourmanio, Gyali Kafene. También es recomendable una visita al Museo Arqueológico, el Museo de Cera y la Galería de Arte Municipal. Y si tenemos tiempo, nunca defrauda una parada en la cueva de Perama, que data de 1.5 millones de años.
Lago Plastira
Se trata de uno de los lagos artificiales más grandes de Grecia. Los picos verdes de las montañas otorgan una belleza aún mayor en la región y los arroyos que fluyen rápidamente embellecen el impresionante paisaje. Un puñado de pueblos con encanto se encuentran a lo largo de la orilla del lago o en las laderas montañosas que ofrecen una vista idílica de este lugar. Desde Egrecia recomendamos alquilar una bicicleta para pasear por la orilla del lago. También se puede rentar una canoa para descubrirlo desde dentro.
Esta época también es propicia para los deportes de aventura, destacando el parapente. Hay numerosas propuestas para lanzarse desde las montañas de Templa o Agonas (aldea de Neraida) y Koufolongos (aldea de Krioneri). Además se puede experimentar la escalada en Karamanoli, cerca del pueblo de Neraida (aquí se puede encontrar un minúsculo centro de esquí) además del refugio de montaña Elatakakos en el bosque Belokomitis.
Monemvasia
Las murallas de la ciudad medieval de la fortaleza, Monemvasia, son un destino de ensueño para una escapada romántica en pareja. Cruzar su famoso puente, través de las paredes de piedra y la puerta de las fortalezas es un paseo perfecto para hacerlo de la mano de tu ser querido por esta localidad que transporta automáticamente a épocas pasadas.
Es 100% recomendable continuar la ruta por las estrechas y sinuosas calles y escuchar la historia de una ciudad que una vez «acogió» a los emperadores de Bizancio. El recorrido sigue por numerosas mansiones de piedra, torres medievales, edificios históricos e iglesias antiguas. Continuaremos con una visita a la casa de uno de los poetas griegos más aclamados del siglo XX, Yiannis Ritsos. De ahí se debe ascender a «Goula«, el castillo superior, para disfrutar de la vista panorámica de la ciudad. Por último, merece la pena una parada junto a la imponente Catedral de Santa Sofía, que cuelga entre las rocas y los acantilados
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