Son múltiples los lugares turísticos que todos los que deseen realizar sus viajes a Grecia pueden visitar, tanto en la Grecia continental como en la insular. Atenas, Mykonos o Santorini son algunos de los destinos predilectos y conocidos por el gran público, por eso hoy hemos decidido desglosar algunos de los lugares que tienen un gran atractivos para el visitante pero que no están en la primera línea de los folletos turísticos.
Olimpia. Entre las actividades que se pueden llevar a cabo en el país griego no se puede obviar el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos en la Antigüedad. Los primeros Juegos Olímpicos se celebraron en este lugar, en honor al dios Zeus, en el 776 a.C. Estos juegos formaban parte de los cuatro Juegos Panhelénicos de la Antigua Grecia, siendo los otros los Juegos Píticos – celebrados en Delfos y dedicados a Apolo -, los Juegos Nemeos – en Argos y como tributo a Hera – y los Juegos Ístmicos, en Corinto y en honor a Poseidón.
Resulta emocionante contemplar las ruinas del estadio original en el que se celebraban las competiciones. También existen restos del estudio de Fidias, el gimnasio y el Templo de Zeus. Para que la visita sea completa, es recomendable acercarse al Museo Arqueológico de Olimpia y el Museo de los Juegos Antiguos.
La Canea. Esta localidad, ubicada al oeste de la isla de Creta, es considerada una de las ciudades más bonitas de todo el país. Posee una historia interesante. La Canea está habitada desde la época del Neolítico, posteriormente vivió un período de decadencia con la llegada de los árabes, seguido de otra época de gran esplendor con la ocupación veneciana. Más tarde la conquistarían los turcos y hoy en día es la segunda ciudad más importante de Creta.
Lo más bonito de La Canea, también denominada Chaniá, es su pintoresco puerto pesquero, emplazado a los pies de las montañas Blancas. Entre las visitas más interesantes que se pueden realizar aquí, destacan la fortaleza de Firkas, el faro de Chaniá, el mercado, la mezquita de los Jenízaros, la sinagoga Etz Hayyim, las murallas venecianas y las playas Oasis y Kalamaki.
Tasos. En el extremo norte del mar Egeo se encuentra esta isla, la isla de Tasos, un verdadero tesoro que descubrir en el país heleno. Aquí, además de playas de aguas cristalinas, se pueden localizar todos los elementos de la cultura y tradición griega. Tasos se ubica en un precioso entorno natural, cerca del golfo de Keramoti y la desembocadura del río Nestos. Posee una orografía muy montañosa, con hermosas calas aquí y allá y densos bosques de pinos mediterráneos, abetos y robles. De hecho, el 75% de la isla están ocupadas por árboles.
Las playas más afamadas son las de Skala Kallirachi, Skala Potamia, Aliki, Limeas y Limenaria, pero también vale la pena pasear por las calles de las aldeas de montaña de Prinos o Kazaviti. Conviene recalar en esta isla entre los meses de julio y septiembre se celebra el Festival de Tasos, un evento cultural con representaciones teatrales, danza y otras actividades con las que podrás realizar una inmersión en la cultura de la isla.
Kárpatos. Hablamos de una isla que se localiza entre Creta y Rodas, en pleno archipiélago del Dodecaneso, y es, sin ningún género de dudas, una de las islas que merece la pena visitar en Grecia. A pesar de que Kárpatos es una de las islas más desconocidas del país, es un hecho que la convierte en uno de los lugares que visitar en Grecia si lo que buscas es tranquilidad, naturaleza y paz.
Es una isla montañosa que debe ser recorrida en coche para poder descubrir cada rincón, desde las preciosas y desiertas playas al verdadero encanto de Kárpatos, sus pequeños pueblos, llamados Catajoriá y Panojoría. con sus típicas casas blancas y vida tranquila.
Zante. Este lugar es otra de las islas Jónicas de Grecia. También conocida como Zakhintos, la isla presenta la clásica orografía de las Jónicas, con una zona montañosa y escarpada y otra llana y fértil.
Las mejores playas de Zante se encuentran en su zona sur, destacando por encima del resto las de Laganás, Argasi, Keri y Vassiliko. Desde la capital, es recomendable tomar un barco para conocer las pequeñas islas paradisíacas de San Juan y Plemomari, Maratonisi y Peluso, a apenas unos minutos de travesía. La ciudad de Zante es más bien pequeña y en ella destaca el antiguo castillo veneciano.
Salónica. La segunda ciudad más poblada del país, sigue siendo una desconocida en el plano turístico a pesar de que cuenta con numerosos atractivos. Con más de un millón de habitantes, Salónica es también un puerto importante del norte del Egeo.
También llamada Tesalónica, resulta un placer pasear por las callejuelas del barrio turco amurallado de Kastra, repleto de pequeñas casitas de madera del siglo XIX. El paseo marítimo da paso a un laberinto de calles repleto de iglesias, antiguas mezquitas, ruinas romanas y museos.