Seguramente conocerán este nombre porque se ha hecho famoso gracias a la película 300, que cuenta la historia de Leónidas y sus tres centenares de soldados fieles.
Hablamos de Las Termópilas, el lugar donde se desarrolló aquella épica batalla se encuentra perfectamente señalizado en la carretera que va de Atenas a Lamia, en el kilómetro 230 después de la villa de Kamena Vourla.
Allí encontrarán un hermoso monumento a la figura de Leónidas y también su tumba, en lo que antes era un estrecho desfiladero entre el mar y la montaña Kalidromos.
Bajo la figura en bronce de Leónidas hay una placa con inscripción en la que se lee la frase “Moloon labé (venid a buscarlas)”. Esa fue textualmente la respuesta espartana cuando los persas enviaron un mensajero a los griegos sugiriéndoles que rindieran sus armas.
Termópilas significa en griego fuentes calientes y hace referencia a las múltiples manantialas de aguas termales sulfurosas que se hallan repartidas por la zona.
Exactamente en ese enclave se libró una de las batallas más importantes de la antigüedad, la que enfrentó a los bravos griegos contra los persas en la denominada Segunda Guerra Médica.
Los griegos se apostaron valientemente en el paso de las Termópilas para impedir el avance del ejército persa del rey Jerjes, a pesar de hallarse en franca desventaja, en un número muchísimo más reducido que las tropas atacantes.
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