La isla de Skhiatos destaca fundamentalmente por su exuberante naturaleza, que rebosa de vegetación. Es uno de los motivos por los que cada vez más turistas eligen este destino dentro de sus viajes a Grecia. La isla está ubicada justo enfrente del Monte Pilion y al norte de la gran isla de Eubea.
Con sus 44 km de costa de magníficas playas y un su maravilloso paisaje natural, con grandes extensiones del típico pino mediterráneo que llegan hasta el mismo mar, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza más virgen.
Otra de sus ventajas es la práctica total ausencia de vehículos privados a motor, lo que da una sensación de relax, descanso y apuesta por un entorno más sostenible. En cualquier caso los transportes están garantizados, ya que la isla está dotada de un completo sistema de transporte público para alcanzar con gran facilidad cualquier rincón destacado de la isla.
Su capital, Skiathos pueblo es oasis de casas blancas, pero diferenciadas de otros lugares de Grecia por sus características tejas rojas y sus patios llenos de macetas con plantas y flores, muy similar a lo que ocurre en Córdoba, Andalucía. Su núcleo urbano es un entramado de pequeñas callejuelas sin orden, lo que le confiere un aura mágica donde “perderse”. Esta capital dispone de algunos monumentos de primer nivel, como Burtsi, donde desde el siglo XIII se eleva un gran castillo-. La iglesia de San Nicolás. Y el monasterio de Nuestra Señora de la Anunciación en el monte de Karaflitsanaka, son los otros dos grandes atractivos que atesora la localidad.
Pero lo mejor de esta isla es disfrutar fuera del núcleo urbano y dejarse llevar por el esplendor de sus playas. La isla muchos arenales y también pequeñas calas escondidas que jalonan toda la costa. Plakes, Cojili, Megali Amos, Canapitsa, Janemo son sólo algunas de ellas. Aunque para los más animados, es imprescindible dejarse caer por Bromolimno, una auténtica playa discoteca donde la fiesta está garantizada durante cualquier día de la temporada estival
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