En aguas del Egeo, al sur de Atenas, enfrente de la península de la Argólida, está situada la maravillosa isla de Hydra (ó Hidra), separada del Peloponeso únicamente por el estrecho del golfo de Hydra.
La han apodado la reina de las islas del Sarónico por su enclave privilegiado a las puertas del golfo Sarónico.
Se trata de un pequeño pedazo de tierra, como podrán comprobar por sus medidas: una superficie de 64,44 km cuadradoscon una longitud máxima de 20 km por unos 3,5 km de anchura máxima.
Para los turistas es conocida por sus espectaculares acantilados al borde del mar que se alternan con playas y calas de arena muy fina y blanca, creando rincones paradisíacos.
Para llegar hasta ella pueden hacerlo en alguno de los ferrys que parten del puerto de Nauplia o del Pireo, desde la cercana costa del Peloponeso.
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La capital y única ciudad de la isla se llama Puerto Hydra, una tranquila localidad de apenas 3.000 habitantes hospitalarios y amables, que no hacen honor a su feo gentilicio de hidriotas.
La ciudad cierra una amplia bahía con forma de media luna, un abrigo natural que sirve para proteger a los barcos de la furia del mar.