Cada año son más los turistas que programan sus viajes a Grecia y se llevan un chasco. Ello es debido a que algunos destinos están ciertamente, muy masificados, fundamentalmente durante la época veraniega. Pero hay que tener presente que Grecia es un país muy amplio y que cuenta con un sinfín de islas, muchas deshabitadas y otras muchas, un verdadero remanso de paz.
Eso es lo que encontraremos en la isla griega de Hydra, un paraíso del reposo y la vida tranquila y relajada. Además es muy fácil llegar hasta ella dada su próxima ubicación a la capital del país, Atenas. Hydra se localiza a apenas 50 kilómetros de la capital ateniense y desde el Puerto del Pireo zarpan barcos con gran regularidad que en apenas unos minutos conectan la bulliciosa ciudad con esta tranquilísima isla.
Nada más desembarca en el precioso puerto natural de la isla uno ya se da cuenta del maravilloso lugar en el que ha recalado, donde se pueden divisar una multitud de pequeñas casitas construidas en piedra, pero, a diferencia del color blanco que es el predominante entre las construcciones griegas, aquí las fachadas están decoradas de variados tonos pastel.
Otra de las ventajas para el viajero que busque tranquilidad es que en prácticamente toda la isla está vetado el tráfico de vehículos a motor. Esto da una sensación de paz, silencio y ausencia de humos tóxicos que es muy apreciado por los turistas. De hecho, el principal modo de transporte de esta isla continúa siendo el que ha prevalecido durante generaciones, los burros, otro de los símbolos de este rincón.
Aparte de playas y parajes naturales, (Hydra es considerado como un paraíso para los aficionados al submarinismo), en Hydra también hay oferta cultura, ya que puedes encontrar la Mansión de Lazaros Koundouriotis, un perfecto ejemplo de la arquitectura típica de la isla durante el siglo XVIII, y que en la actualidad alberga el Museo Histórico Nacional, del cual forman parte los bellos techos pintados que se conservan de la época.
Aunque no es el único de la isla, también podemos localizar el Museo Bizantino y el Museo de Archivos Históricos.
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