Esparta y Atenas

Las dos superpotencias de la antigua Grecia fueron las ciudades-estado de Esparta y Atenas. ¿Cómo prosperaron? Sorprendentemente, estas dos ciudades, aunque con un igual nivel de importancia, lograron sobresalir de muy diferentes maneras. Atenas tenía riqueza en temas como el arte y la cultura, mientras que Esparta estaba entrenando a los guerreros más duros de Grecia. Con el tiempo los dos ciudades se convertirían en aliados para combatir a los rivales y enemigos más acérrimos.

Conociendo las ciudades de Esparta y Atenas

Atenas: los atenienses estaban situados cerca del mar en una región de Grecia llamada Attica. Debido a que los atenienses estaban tan cerca del mar, se convirtieron en comerciantes que solían negociar con otras civilizaciones de la región mediterránea. También esto animó a Atenas a construir una flota naval bastante fuerte. Debido a sus constantes viajes por el Mediterráneo, Atenas comenzó a aprender sobre otras culturas, además de aprender nuevas ideas, lo que le permitió ser una ciudad con cabida para todos.

La verdad es que Atenas no necesita presentación. Esta ciudad, que se considera como la cuna de la antigua civilización griega, cuenta con importantes sitios que logran ser testigos de la turbulenta historia del país. Sin embargo, incluso en estos tiempos difíciles, Atenas sigue en pie orgullosamente orgulloso y logra atraer a una inmensa cantidad de visitantes gracias a todos sus monumentos clásicos, vida nocturna variada y deliciosa cocina.

Esparta: los espartanos se encontraban en una llanura entre las montañas y el mar, lugar que tenia la bendición de contar con un suelo muy fértil. La tierra en la que la ciudad estaba situada era llamada el Peloponeso. Justo al lado de ellos había un grupo de personas llamados los mesenios. Los espartanos conquistaron a estas personas y les forzaron a la esclavitud. Más tarde los mesenios se rebelaron contra los espartanos, lo que ocasiono grandes problemas sociales. Después de esto todos los niños fueron entrenados para ser soldados en tiempos de guerra o para servir contra una revuelta de Messina (ahora llamado los ilotas).

La ciudad está situada fuera del circuito turístico principal, por lo que estando allí, ningún turista se sentirá abrumado. Es relajante sentarse en la plaza central y disfrutar de una copa de vino mientras disfruta de una deliciosa cena, sin tener que soportar el sonido monótono de discotecas nocturnas.