Es una de las colinas más famosas de la ciudad. Un lugar donde el turista se confunde con las nubes y deja a los mortales por debajo de sus pies. El Monte Lykavittos, con sus 295 metros de altura, es el punto más elevado de la capital griega, el verdadero techo de la ciudad de Atenas.
Desde su cima disfrutaremos de unas imágenes a vista de pájaro de la capital griega, por lo que es un mirador verdaderamente privilegiado.
Denominado en castellano Licabeto, esta fastuosa elevación permite también contemplar la Acrópolis desde una vista cenital.
No se pierdan este regalo para los sentidos por muy poco dinero.
Sin calima, en días de sol, los turistas con buena vista podrán distinguir a lo lejos las islas de Eyina y Salamina, en el horizonte a muchos kilómetros de distancia.
Lo más recomendable es ascender hasta el Monte Lykavittos caminando por una frondosa senda verde, un camino zigzagueante flanqueado por un verdadero bosque que es uno de los pulmones de la ciudad.
Si no les apetece hacer un poco de ejercicio, existe un teleférico que les dejará en el punto más alto y que podrán tomar en la calle Aristippou. El precio del billete ronda los 3 euros.
Para viajar y gozar, no necesitan un elevado presupuesto, sino recurrir a los mejores profesionales del sector.
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