El desayuno es sin duda la comida más importante del día, una gran fuente de energía para comenzar una jornada emocionante llena de experiencias y nuevas aventuras.
El alto valor nutritivo y la calidad de los productos mediterráneos, junto con su tradición y carácter, resumen perfectamente las características especiales del desayuno griego.
Aunque varía de un lugar a otro, el desayuno griego siempre se vincula a la abundancia de sabores y aromas pero con los valores de la sencillez, la claridad y pureza.
En el país heleno, el viajero tiene una gran variedad de destinos para elegir, cada una de ellas con una tradición culinaria única.
Los ingredientes de un buen desayuno griego se clasifican así:
– Pan, pasteles, bollos
– Queso, yogur, yogur tradicional, mantequilla, leche agria, etc
– Embutidos, carne
– La miel, sésamo bar, tahini
– Mermeladas locales tradicionales
– El aceite de oliva y las aceitunas
– Los huevos (duros, tortillas de huevos fritos,)
– Pies (pasteles de queso, pasteles verdes, etc)
– Dulces locales
– La fruta fresca, jugos, ensaladas de frutas, verduras de temporada, local o biológica
– Sopa caliente tradicional (frumenty, legumbres, etc)
– Cereales (trigo, frumenty, etc)
– Las bebidas a base de plantas
– El café griego
Dependiendo de la región, de las diferentes materias primas locales, de las costumbres y por supuesto del clima, los ingredientes del desayuno varían de manera significativa.
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