La temporada estival ha finalizado pero eso no significa que no se pueda visitar Grecia en los meses otoñales o de invierno. De hecho, cada vez son más las personas que deciden programar un viaje a Grecia para pasar la época navideña. En esta época las principales ciudades del país se engalana para celebrar unas fechas tan señaladas, además todo ello con un clima mucho más benigno que el de otros rincones del centro o el norte de Europa.
Hay que tener en cuenta que los griegos son en su amplia mayoría de religión cristiana ortodoxa, y en general son muy creyentes y profesan la religión con fervor. En este país la Navidad se celebra el 25 diciembre donde se festeja el nacimiento de Jesús. Esto es igual que en otros lugares de religión cristiana católica. Otra fiesta de marcada importancia entre los griegos es el Bautizo de Jesús, cuyas celebraciones tienen lugar el 6. Ahí está la explicación de por qué las vacaciones navideñas en Grecia comienzan el 24 de diciembre y terminan el 8 de enero, es decir, son más largas que en España.
El 24 de diciembre los niños pequeños tienen una tradición muy especial, madrugan mucho despiertan y comienzan a ir de de casa en casa cantando las calandas, una especie de poemas cortos sobre la Navidad. Durante ese acto sacuden sus trigonas, un triángulo de metal que es golpeado con una pequeña varita, generando ritmos musicales. En general los vecinos de mayor edad disfrutan con esta tradición infantil y agradecen a los pequeños recompensándoles con pequeños dulces navideños llamados kourabiédes, una especie de galletitas recubiertas..
El 25 de diciembre también toca madrugar con el objetivo de acudir a la iglesia a celebrar el nacimiento de Jesús, que tuvo lugar durante la noche. Después de pasar por misa las familias se reúnen en torno a la mesa para comer las especialidades típicas de estas fechas, como el galopoula, un delicioso pavo relleno de castañas, y frutos secos, acompañado de patatas horneadas. También es típico otro manjar, el gourounopoulo psito, un lechón en aceite de oliva, cocinado durante. Para rematar el festín se toma melomacarona, un postre confeccionado con nueces y miel.
En Grecia no hay árbol de Navidad, pero se emplean preciosas maquetas de barcos de vela en madera, decoradas de forma especial con bolitas brillantes que hacen recordar al mar, un elemento que siempre tiene mucha presencia en Grecia. Y otra cosa que choca muchos a los visitantes españoles es que tampoco hay regalos, ni Papá Noel ni Reyes Magos, son unas fiestas más sentimentales y familiares que comerciales.