Grecia es uno de los países que atesoran mayores atracciones turísticas de todo el planeta. En efecto, este país de algo más de diez millones de habitantes y 132.000 kilómetros cuadrados, tiene múltiples posibilidades para los millones de turistas que lo visitan cada año. Ya sea monumentos, gastronomía, cultura o sol y playa (Grecia posee más de 15.000 kilómetros de línea de costa), la oferta es variada y para todos los públicos. Muchos de los visitantes que arriban al país heleno deciden realizar un circuito por Grecia, para poder conocer de manera fácil, rápida y económica los máximos destinos posibles. Hoy, desde Egrecia, os proponemos uno de los favoritos de los turistas, un circuito por el Peloponeso, Delfos y Meteora:
Día 1: Atenas-Peloponeso
El circuito por el Peloponeso, Delfos y Meteora comienza en la capital del país, Atenas que es donde llegan los vuelos internacionales.
Este plan de viaje se inicia con la recogida de los visitantes en sus respectivos hoteles en un autobús, siempre acompañados de un guía que habla español. Una vez en el cómodo autobús arranca un cómodo trayecto hasta el Canal de Corinto, una de las joyas de la ingeniería griega. Desde allí se visitará el famosísimo Teatro de Epidauro, el teatro más conocido de todo el mundo por su perfecta acústica. Se dice que no hay ningún lugar del globo donde la música en directo suene mejor. El Teatro de Epidauro está construido con piedra porosa y tiene una capacidad para albergar hasta 14.000 espectadores. Su magnífica acústica permite que el menor ruido que tenga lugar en su escenario se alcance a escuchar desde la última fila de las gradas a la perfección.
Después, tras pasar por la histórica localidad de Nauplia, la siguiente parada es Micenas. Lo primero que se hace es visitar la Acrópolis Prehistórica, entrando por la Puerta de los Leones. Este conjunto artístico está considerado como la muestra más antigua de escultura monumental de todo el continente europeo. En la parte de dentro se pueden conocer las múltiples estancias del Palacio, las Tumbas de los Reyes y el resto de casas donde hacía vida los altos dignatarios. En el exterior de la Acrópolis, es tiempo para descubrir la impactante tumba abovedada y el Museo de Micenas. Por la tarde, tras atravesar la península del Peloponeso en su parte central, se llega a Olimpia donde se hace noche.
Día 2 Olympia-Delfos
Tras coger fuerzas con un delicioso desayuno, llega el momento de visitar uno de los principales atractivos de todo el país. Si por algo es conocido Grecia es por ser la cuna de los Juegos Olímpicos. Como su propio nombre indica, estos juegos nacieron en Olympia. Nuestra ruta empieza en las instalaciones del antiguo Estadio Olímpico, donde se realizaron los primeros Juegos Olímpicos de la historia. Olympia siempre ha sido considerada como el santuario más importante de la antigua Grecia.
No obstante, es el lugar de culto a Zeus, el primero entre los dioses. En su honor se celebraban los Juegos Olímpicos. La importancia de estos juegos se hace patente ante la multitudinaria participación de las distintas ciudades griegas. La pasión por los juegos era tal, que incluso se alcanzaba una tregua en mitad de una guerra entre dos polis griegas si coincidía con los Juegos Olímpicos. El periodo de cuatro años comprendido entre la celebración de dos juegos, que es conocido con el nombre de Olimpiada, fue, de hecho, reconocido como el único sistema cronológico aceptado para toda la Grecia. Más allá del Estadio, hay tiempo para conocer otros edificios de importancia, como el Boulefterion, la Palestra, el Gimnasio, los baños y el museo arqueológico de los Juegos Olímpicos.
Una vez que haya concluido la visita a la zona monumental de los Juegos Olímpicos, hay tiempo libre para comer y dar un paseo. Ya entrada la tarde, pasaremos por el nuevo puente colgante, uno de los más grandes del mundo, para poner rumbo a nuestra nueva parada: Delfos.
Día 3 Delfos-Meteora
Tras dormir en un magnífico hotel en Delfos y desayunar comienza la visita guía a la zona arqueológica de la ciudad.
Según la mitología clásica griega , Delfos es el centro del mundo antiguo (conocido como el ómfalos) porque en este preciso lugar es donde coincidieron las dos águilas que soltó el dios Zeus desde los dos extremos del mundo. Delfos es archiconocido por su famoso oráculo, o lugar donde se consultaba acerca del futuro a las pitonisas y sacerdotes y los fieles realizaban peticiones a los dioses. Está ubicado en un gran recinto que estaba consagrado al dios Apolo. Está ubicado a una altura de 700 metros sobre el nivel del mar y a apenas 9,5 km de distancia del golfo de Corinto.
De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas y más antiguas era la fuente Castalia, rodeada de un bosque de laureles consagrados a este mismo dios. La leyenda cuenta que en el monte del Parnaso se reunían las musas, que era unas diosas dedicadas al canto y la poesía, junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones, Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban.
Durante la visita al recinto arqueológico se visita el teatro, la fuente Castalia, 3l estadio antiguo donde se celebraban los juegos Panhelénicos, el templo de Apolo, y los tesoros de las distintas ciudades Tras esta inmersión en Delfos, el circuito prosigue hacia la localidad de Kalambaka , conocida durante el periodo Bizantino con el nombre de Stagoi , es una pequeña pero preciosa ciudad, de parada obligatoria.
Día 4 Meteora Atenas
Tras pasar la noche, descansar y nuevamente coger fuerzas con un buen desayuno, llega el momento de conocer uno de los lugares más importantes de Grecia desde el punto de vista turístico: Meteora. Los meteoros son un conjunto de formaciones rocosas, de gran altura y muy difícil acceso, que están emplazados en el centro del valle de Tesalia. Se trata de un fenómeno geológico único que da lugar a un paisaje muy característico que armoniza completamente con los innumerables monasterios construidos en las cimas de las rocas.
Desde hace cientos de años, concretamente desde el siglo XI, estos peñascos tan singulares atrajeron la atención de las comunidades de monjes ascetas. En el siglo XXII, los ascetas se organizaron en el convento de Stagoi y lo llamaron Panayia Daupani. A partir del siglo XIV empezaron a fundarse los primeros monasterios de la zona. Sin duda alguna es uno de los lugares más mágicos de todo el continente europeo.
Ya estamos cerca de acabar el viaje, subimos al autobús y ponemos rumbo de vuelta a Atenas, la maravillosa capital del país. Pero antes, queda tiempo para una sorpresa. Seguro que has visto la película de 300. Pues de camino a Atenas se pasa por las Termópilas, el lugar donde 300 espartanos lucharon contra las hordas persas que trataban de conquistar su territorio. El autobús se detendrá para poder tener ocasión de fotografiarnos junto a la estatua de Leónidas, el rey espartano que comandó con honor a las tropas griegas contra los invasores.
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