El cartel de 118 kilómetros de playas casi vírgenes puede ser su mejor tarjeta de presentación. Pero la tercera en tamaño de las Cícladas, con 207 Km² de extensión, ofrece muchas más delicias al viajero.
Situada en el mar Egeo, en concreto al sur de Delos y al oeste de Naxos, de la que está separada por un canal, Paros es una pequeña pero hermosísima isla griega.
Sin apenas vegetación, montañosa y con grandes extensiones llanas aptas para el cultivo, es el lugar perfecto para perderse y vivir una vacaciones naturales, de relax, de cura anti-estrés.
Su población de 15.000 habitantes, conocidos por el gentilicio de parios, le harán la vida más fácil porque reúnen las mejores cualidades que puede tener un anfitrión: amables, hospitalarios, atentos y siempre al servicio de los turistas y viajeros.
Paros además tiene dos grandes golfos naturales, el de Naussa y el de Parikia, que le dan una fisonomía muy peculiar y característica.
La capital, Parikia, es un bello pueblo blanco con calles estrechas, muy limpio y plagado de molinos de viento en la zona del puerto sobre todo.
La iglesia más importante y visitada es la de la Santísima Virgen Catapoliani, una de los templos paleo cristianos más antiguos y mejor conservados de toda Grecia, edificado por Constantino el Grande.
Las mejores playas de la islas son las de Santa Marina, Crisi Akti, Pounda y, por supuesto, la célebre de Kolimbitres, con sus rocas colgantes.
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