Con miles de islas dispersas, los profundos mares azules, y las bahías de sotavento innumerables, Grecia es el lugar ideal para los tesoros gastronómicos, que se encuentran en abundancia.
Cientos de especies de crustáceos viven en los mares griegos. Todo ellos mantienen los aromas del mar encerrados en sus pequeños cuerpos.
Los mejillones, con su color negro brillante y el pelo entre las dos conchas, se suelen colocar en las rocas en aguas poco profundas.
Las ostras son impresionantes, como verdaderas gemas de color escarlata con un olor a yodo.
Las vieiras son bien conocidos por su sabor salobre y su tierno corazón bien protegido por la capa dura.
Con un sabor que recuerda de la ostra, se encuentran las conchas rojas Arca.
También son llamativos los erizos de mar, espinosos, que se asemejan a piedras peludas en un tono de color caqui oscuro.
Crudo o cocido, el marisco llegar a la cima de su potencial de sabor cuando se sirve con limón. Estas son nuestras sugerencias:
– Mejillones: calientes con sólo una gota de aceite de oliva; frito con queso feta,orégano y otras especias; en souvlaki, en un pilaf de mejillón.
– Almejas, ostras, conchas de mar, los higos y Arca: están deliciosos cuando se comen crudas con limón.
– Conchas Pen: cuando se fríen saben como los cangrejos.
– Los erizos de mar: proporcionas irresistibles y deliciosas ensaladas con un aroma de mar fuerte.
– Las vieiras: son una maravilla a la plancha, fritas o cocidas con pasta en una salsa de tomate.
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