Debido a su privilegiada posición geográfica, Grecia ha sido, desde tiempos inmemoriales, una encrucijada de civilizaciones que han dejado sus huellas en todas partes de su territorio. Esto se ha traducido en un inabarcable patrimonio histórico-artístico que cada temporada atrae a un mayor número de visitantes, seducidos por los Lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO durante sus viajes a Grecia.
Si atendemos a los criterios de selección por parte de este organismo dependiente de Naciones Unidas, «los monumentos incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial se eligen y aprueban sobre la base de su valor como los mejores ejemplos del genio creativo humano. Exhiben un importante intercambio de valores humanos y dan un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o a una civilización que vive o ha desaparecido. Están directamente relacionadas con etapas importantes de la historia humana y, por este motivo, tienen un significado universal excepcional y forman parte del patrimonio común de la humanidad».
En pocos lugares del globo se conjugan todas estas características como en Grecia, uno de los países que cuenta con más lugares que gozan de este importante reconocimiento. El primer monumento del país heleno que se incluyó en la lista de la UNESCO fue el Templo de Apolo Epicurius, en el ya lejano año 1986. Desde entonces, el número de entradas en la lista ha aumentado exponencialmente. Hoy en día incluye dieciocho monumentos, estos son los cinco más visitados.
Templo de Apolo Epicuro en Bassae
Como decíamos, fue el primero en lograr el reconocimiento de la UNESCO. Este célebre templo está dedicado al dios del sol y de la medicina. Fue levantado a mediados del siglo V en una posición privilegiada en las montañas de arcadia. Su principal característica es que combina el estilo arcaico con la simpleza del estilo dórico. A todo esto se suman algunas audacias arquitectónicas, como el capitel corintio más antiguo de los descubiertos hasta la fecha en todo el mundo.
Sitio arqueológico de la Acrópolis, Atenas
Un año más tarde, en 1987, la Acrópolis de Atenas y sus monumentos fueron elegidos por la UNESCO para gozar de su especial protección. Son el símbolo universal de la civilización y el espíritu clásico griego. Sin duda, el mayor legado de la civilización griega a la humanidad. Están fechados en la segunda mitad del siglo V a.C., para conmemorar la victoria en la guerra contra los persas. Su construcción estuvo bajo las órdenes del gran Pericles y de un grupo excepcional de artistas ejecutó los ambiciosos planes del estadista ateniense y comprende el Partenón, construido por Ictino, los Propíleos, la entrada monumental de la Acrópolis diseñada por Mnesicles, el Erecteion y el pequeño templo de Atenea Niké.
Sitio arqueológico de Delfos
Otra de las principales joyas del país. En este santuario panhelénico, en el que se manifestaba el oráculo de Apolo, se hallaba el ónfalo, “ombligo del mundo”. En perfecta armonía con el maravilloso entorno natural circundante e impregnado de significación sagrada, Delfos era en el siglo VI a.C. el centro religioso del mundo griego y el símbolo de su unidad.
Santuario de Asklepios, Epidauro
Localizado en un pequeño valle del Peloponeso, este lugar comprende un santuario dedicado al dios de la medicina, Esculapio. Los principales monumentos de esta perla griega fueron erigidos en el siglo IV a.C.. Los más destacados son el templo de Esculapio, el tholos y el teatro, que está considerado como una de las más célebres obras de la arquitectura helena. Con sus hospitales y templos consagrados a los dioses curadores, este conjunto histórico artístico es, sin duda, un testimonio excepcional acerca de los cultos terapéuticos la Antigüedad grecorromana.
Monte Athos
Estamos hablando del gran referente en el ámbito de los centros espirituales de la iglesia ortodoxa, la principal de Grecia. Construido en el año 1054, este “Monte Santo”, prohibido tanto a las mujeres como a los menores, posee un estatuto de autonomía desde los tiempos de Bizancio. El Monte Athos tuvo también una importancia considerable en el ámbito de las artes. En la actualidad se conservan un total de 20 templos, habitados por 1.400 monjes que han sabido preservar el legado de las tradiciones ortodoxas.
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